lunes, 19 de octubre de 2015

EL PP VE UN “INSULTO A LA INTELIGENCIA” QUE CARMENA CULPE A LOS MEDIOS

El portavoz adjunto, ïñigo Henríquez de Lugo, cree que la regidora "no tiene proyecto político" ni programa, solo ocurrencias

El portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, describió hoy como "un insulto a la inteligencia" que la alcaldesa, Manuela Carmena, lamentara ayer que su "lenguaje de la verdad" se convierta en "desprestigio" en los medios de comunicación, pues los populares creen que el Gobierno municipal lleva "100 días perdidos" con su "inacción" y sus "improvisaciones, rectificaciones y matizaciones".
Henríquez de Luna enjuició así, en un encuentro con los medios, los primeros 100 días de gobierno de Ahora Madrid, en los que, según su visión, se ha hecho patente que este "no tiene proyecto político" ni programa y por eso se ha movido en la "permanente ocurrencia".
Para el concejal popular, el Gobierno municipal quiere echar la culpa al PP o a los medios, que, supuestamente, "no entienden las decisiones ni el lenguaje de la verdad" y además no le son afines.
Henríquez de Luna cree que este diagnóstico de Carmena "denota prepotencia, falta de autocrítica, y tiene un tinte totalitario", porque "el papel de los medios de comunicación en el control a un gobierno es algo que todos deberíamos asumir y respetar".
Frente al talante abierto y dialogante con que se presenta la alcaldesa, el PP sostiene que las decisiones más importantes, como la reforma del IBI y la apertura de una auditoría de la deuda, las ha tomado el Gobierno municipal desobedeciendo las decisiones del Pleno municipal, que aprobó una bajada general y encomendó la auditoría a la Intervención General del Ayuntamiento.
Otras decisiones, como el cierre del Paseo del Prado al tráfico los domingos por la mañana o la modificación de los criterios a partir de los que se han de implantar restricciones a la circulación, las habría tomado el Gobierno municipal de forma unilateral y sin consultar a nadie, según denunció Henríquez de Luna. Para el número dos de Esperanza Aguirre, está bien que se abran las decisiones a los ciudadanos, pero el Gobierno de Carmena tiene que llevar las cuestiones al Pleno y tomar sus decisiones basándolas en informes técnicos, "no en decisiones políticas preestablecidas".
Henríquez de Luna también interpreta que el Gobierno está "desunido" y que Carmena "no se fía de sus concejales", pues ella no los eligió, por lo que ha tenido que rodearse de una "guardia de corps" de funcionarios "que se han convertido en el gobierno en la sombra".

Otras críticas que lanzó el portavoz popular contra el Gobierno municipal fueron contra un supuesto veto a las actividades que patrocine Coca-Cola, la defensa de "un delincuente" como Alfon (condenado por llevar explosivos a la huelga general de 2012), su rechazo de las dos mociones de urgencia que quiso presentar el PP en el pleno sobre empleo de esta semana, su pretensión de acabar con desahucios decretados por jueces y su intento de cambiar la democracia representativa por una participativa pero sin exigencia de cuórum.

BLOQUEO CONTRA LOS QUE BLOQUEAN

De la tecnología a los tribunales, los editores digitales plantan cara al 'software' que les hace perder miles de millones de euros cada año


A muchos lectores de prensa no les basta con ser los más rápidos a este lado de la red en pulsar sobre la x de ese pop-up que les separa durante unos segundos de la noticia del día. Cada vez más instalan bloqueadores de publicidad y, como consecuencia, el daño económico que infligen a las páginas web se dispara. Ya cercena los ingresos por publicidad en los móviles, esa esperanza obligatoriapara los editores, de por sí limitada por el tamaño de los dispositivos —en las webs móviles caben menos anuncios que en una web clásica— y el castigo de los buscadores: si no eres mobile-friendly, tu web no aparecerá en los primeros puestos de las búsquedas de Google.

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En junio de este año 198 millones de usuarios en todo el mundo tenían instalados en sus dispositivos algún tipo de bloqueador publicitario,según un estudio de Adobe y PageFair, una empresa que desarrolla software para contrarrestarlos. Apenas eran 54 millones en enero de 2013. Los ingresos que se han dejado de percibir por publicidad por ese concepto alcanzan los 19.000 millones de euros, pero en poco quedan comparados con los 37.000 millones de euros perdidos que el estudio aventura para 2016.

Aun así, en el móvil, donde cada giga de memoria es un recurso precioso, las apps y las extensiones de los bloqueadores aún no han calado. Un 38% de los accesos a Internet en todo el mundo se hicieron desde un móvil en el segundo trimestre de este año, pero solo 16 de cada 1.000 habían sido filtrados con un bloqueador. Aunque sean tan pocos, la viralidad con la que se ha propagado en los ordenadores hace saltar las alarmas de los medios. Para mayor preocupación, iOS 9, el flamante sistema operativo de Apple para iPhones y iPads permite la descarga de extensiones que no solo bloquean anuncios, sino también vídeos y cookies. 

Los medios buscan nuevas formas de publicidad que cautiven la atención de los usuarios sin provocar rechazo. Los contenidos patrocinados son una de esas fórmulas, pero Apple trae malas noticias para ellos: las extensiones para iOS 9 presumen de lograr bloquearlos también. El caso de uno de sus grandes competidores, Google, resulta llamativo. Su buscador obtiene beneficios de la publicidad, pero su navegador, Chrome, permite instalar bloqueadores con facilidad. 126 millones de sus usuarios de Chrome, un 51% más que el año pasado, se sirven de algún tipo de softwareantipublicitario, aunque Google, al menos, mantiene fuera de su catálogo de contenidos al gigante alemán AdBlock Plus, bestia negra de los anunciantes.

CBS ya bloquea a quienes quieren ahorrarse los 30 segundos de un anuncio antes de ver gratis un capítulo de The Big Bang Theory o CSI

Otros actores han tomado la iniciativa contra la sangría de dinero. The Washington Post, el noveno diario digital más leído del mundo con sus más de 24 millones de usuarios únicos, está redirigiendo a algunos de sus usuarios con bloqueadores a su página de suscripción. Se trata solo de una tentativa, a juzgar por lo que declaró un portavoz del periódico al portal web BuzzFeed: "Estamos ensayando diferentes enfoques para ver qué mueve a los lectores [con bloqueadores] a habilitar los anuncios en The Washington Post o a suscribirse". Es una táctica conciliadora, que busca reconvertir a alguno de esos usuarios a la fe de la publicidad. 

Algunos canales de televisión on line de Estados Unidos apuestan por una estrategia parecida, aunque más tajante. Ni Hulu, un proveedor gratuito de series financiado por publicidad, ni CBS.com permiten ver capítulos de series a los usuarios bloqueadores. "Este vídeo no está disponible porque no podemos cargar un mensaje de nuestro patrocinador", reza el mensaje que el canal de televisión ha estado mostrando desde hace dos años a quienes quieren ahorrarse los 30 segundos de un anuncio antes de ver gratis un capítulo de The Big Bang Theory, CSI o The Good Wife. 

Para conseguir hacer llegar ese mensaje, los medios recurren abloqueadores de bloqueadores, empresas que desarrollan programas que detectar qué usuarios cuentan con uno. En el caso de la CBS, es PageFair quien presta ese servicio. Para director general, Sean Blanchfield, las únicas alternativas —además del software— son los anuncios nativos que se integran en su web, como los que muestra Facebook, los tuits promocionados o las páginas sugeridas que aparecen al pie de algunos medios. 

En su pugna contra los bloqueadores, estas empresas no necesitan contratar a genios de la programación que se han cambiado de bando, como sí ocurre con el caso de los hackers o los programadores de virus arrepentidos. "En realidad", describe por teléfono Blanchfield desde Dublín, "el software de los bloqueadores apenas ha evolucionado y es relativamente sencillo. Lo que complica el problema son unos archivos que los acompañan, compuestos de largos listados con los servidores de los medios y las empresas de publicidad". Una "gran comunidad" de voluntarios actualiza de continuo esos listados, que lee luego el bloqueador.

Dos diarios alemanes llevaron a un bloqueador a los tribunales por atacar su libertad de expresión, pero el juez no les dio la razón

"Nos ha llevado dos años y medio contar con una tecnología que descubra esos listados en la mayor parte de los casos", presume el directivo. Su compañía ha asesorado a 3.400 páginas web y, además de la CBS, es responsable de la seguridad de otros nueve medios de comunicación incluidos en ComScore, la compañía que mide la audiencia digital de los grandes medios en todo el mundo. 

Abunda explicando cómo funcionan estos antibloqueadores en un correo electrónico uno de sus rivales, el fundador y director de Secret Media, Frédéric Montagnon: "Los bloqueadores de publicidad incluyen una lista de las direcciones webs que utilizan los editores para ofrecer anuncios. Lo que nosotros hacemos es encriptar esas direcciones para asegurarnos de que el bloqueador de publicidad no pueda distinguir entre los contenidos [del medio] y la publicidad". Pero lo más difícil, en su opinión, no es hacer que el anuncio burle al bloqueador, sino asegurar que todo el proceso publicitario funciona bien: "Medir que el anuncio se vea bien, que llega a quienes se desea, detectar cualquier tipo de fraude [por ejemplo, que el softwaremalicioso aproveche el anuncio para instalarse en el dispositivo]. No se puede usted imaginar cuántas tecnologías hay que usar para asegurarse de que un anuncio en una pantalla llega a la gente por la que el anunciante ha pagado", afirma Montagnon, que asegura dirigir una pequeña joven pero que ya protege de los bloqueadores a 15 grandes grupos mediáticos en Europa y 10 en Estados Unidos.  

A juicio

Alemania es la sede de Eyeo GmbH, la empresa creadora de Adblock Plus —no hay que confundirlo con otro software de la competencia, denominado Adblock, a secas—, uno de los bloqueadores más descargados del mundo. El semanario Die Zeit y el diario económicoHandelsblatt llevaron al bloqueador a los tribunales por impedir la competencia y amenazar sus ingresos, y solicitaban que el tribunal le impusiera medidas cautelares. En el juicio se fue a mayores: los editores apelaban a la libertad de expresión. Adblock Plus, en su opinión, la coartaba. El tribunal Hamburgo falló el pasado mes de marzo a favor del bloqueador; un portavoz sacaba pecho en el blog de la empresa e incluso animaba a los editores a desarrollar "nuevos modelos de anuncios no intrusivos que sean útiles de verdad y sean bien acogidos por los usuarios". 

Por lo pronto, Adblock Plus hace excepciones, previo pago, para las grandes webs. Ofrece a los anunciantes incluirse en una lista blanca, pero están vedados, de antemano, los anuncios que incluyan vídeos o sonidos. 

¿Qué papel desempeñan las grandes agencias de publicidad en esta guerra contra los bloqueadores? Aún no está clara su estrategia. David Moore, el presidente del comité que gestiona el Laboratorio del IAB, la gran asociación de las empresas de publicidad, apostó el pasado mes de julio por que "los mayores 100 sitios webs, el mismo día, impidan [ver su contenido] a cualquiera que tenga activado el bloqueador". Tampoco descarta demandar las compañías de software, a pesar del fallido precedente de Alemania. Estos programas "están interfiriendo con la capacidad de que las webs puedan mostrar todos los píxeles que forman parte de esa web, y es defendible que haya algún tipo de regulación que prohíba eso", señaló.

La IAB también plantea medidas más suaves, como que los anuncios consuman cada vez menos tiempo de carga. Las webs obligan, sin que el usuario sea siempre consciente, a descargar archivos para mostrar las imágenes o enviar información estadística. Las de los medios son especialmente pesadas: el periodista Frédéric Filloux, uno de los fundadores del diario 20 Minutes, ha medido los megas que se ahorra el usuario de medios que bloquea los anuncios y otrasinstancias que ejecuta la página web. Los lectores del New York Times se ahorran un 20%; los del Huffington Post, un 57%; los de BuzzFeed y The Guardian, más de un 70%.  

Una "gran comunidad" de voluntarios actualiza de continuo los listados de las webs que sirven publicidad; son los que lee luego el bloqueador, para borrarlos

Algunas posibilidades es que los medios ofrezcan a los usuarios algunas modalidades de acceso restringido a sus contenidos a cambio de acceder a la publicidad. Pero en esta caza del gato y ratón los bloqueadores también aprenden: 1Blocker, una de los suplementos de iOS 9, presume de reducir la descarga de datos a la mitad en la mayoría de las grandes web, intentando atraer a los usuarios atentos en el uso de sus datos y del consumo de batería. 

Los enemigos de la publicidad invasiva también cuentan con su propio apóstol. Marco Arment ,el autor de la app Peace, un bloqueador, escribió un manifiesto defendiendo el carácter ético de estas herramientas. Sin embargo, acaba de retirar la suya de la Apps Store, arguyendo que puede dañar a quien no lo merece. 

Por lo pronto, Adblock Plus hace excepciones, previo pago, para las grandes webs. Ofrece a los anunciantes incluirse en una lista blanca, pero están vedados, de antemano, los anuncios que incluyan vídeos o sonidos. 

¿Qué papel desempeñan las grandes agencias de publicidad en esta guerra contra los bloqueadores? Aún no está clara su estrategia. David Moore, el presidente del comité que gestiona el Laboratorio del IAB, la gran asociación de las empresas de publicidad, apostó el pasado mes de julio por que "los mayores 100 sitios webs, el mismo día, impidan [ver su contenido] a cualquiera que tenga activado el bloqueador". Tampoco descarta demandar las compañías de software, a pesar del fallido precedente de Alemania. Estos programas "están interfiriendo con la capacidad de que las webs puedan mostrar todos los píxeles que forman parte de esa web, y es defendible que haya algún tipo de regulación que prohíba eso", señaló.

La IAB también plantea medidas más suaves, como que los anuncios consuman cada vez menos tiempo de carga. Las webs obligan, sin que el usuario sea siempre consciente, a descargar archivos para mostrar las imágenes o enviar información estadística. Las de los medios son especialmente pesadas: el periodista Frédéric Filloux, uno de los fundadores del diario 20 Minutes, ha medido los megas que se ahorra el usuario de medios que bloquea los anuncios y otrasinstancias que ejecuta la página web. Los lectores del New York Times se ahorran un 20%; los del Huffington Post, un 57%; los de BuzzFeed y The Guardian, más de un 70%.  

Una "gran comunidad" de voluntarios actualiza de continuo los listados de las webs que sirven publicidad; son los que lee luego el bloqueador, para borrarlos

Algunas posibilidades es que los medios ofrezcan a los usuarios algunas modalidades de acceso restringido a sus contenidos a cambio de acceder a la publicidad. Pero en esta caza del gato y ratón los bloqueadores también aprenden: 1Blocker, una de los suplementos de iOS 9, presume de reducir la descarga de datos a la mitad en la mayoría de las grandes web, intentando atraer a los usuarios atentos en el uso de sus datos y del consumo de batería. 


Los enemigos de la publicidad invasiva también cuentan con su propio apóstol. Marco Armenta el autor de la app Peace, un bloqueador, escribió un manifiesto defendiendo el carácter ético de estas herramientas. Sin embargo, acaba de retirar la suya de la Apps Store, arguyendo que puede dañar a quien no lo merece. 

EL TRANSPORTE Y LAS COMUNICACIONES

AQUÍ LES PRESENTAMOS UN DOCUMENTAL POR DISCOVEY CHANNEL SOBRE LOS MEDIOS DE TRANSPORTE 


LA TERAPIA GENÉTICA LOGRA UN GRAN AVANCE CON LA LEUCEMIA

Según seis estudios, este tratamiento trasforma las células de la sangre del paciente en “soldados” que atacan el cáncer

En avance sin precedentes en la lucha contra la leucemia y otros cánceres de sangre. Gracias a la terapia genética, investigadores estadounidenses han conseguido transformar las células sanguíneas de pacientes en "soldados" que buscan, luchan y destruyen la enfermedad, según informa AP. "Es realmente maravilloso", ha dicho Janis Abkowitz, jefa de hematología del Hospital de la Universidad de Washington (Seattle) a la misma agencia, "puedes coger una célula que pertenece al propio enfermo y convertirla en un agente que ataca las células tumorales", ha añadido.
La técnica se ha experimentado en pacientes con un tipo de leucemia determinado y que, tras años de terapia, siguen libres de enfermedad. Hasta el momento, seis grupos de científicos en Estados Unidos han probado este tratamiento en 120 pacientes con cáncer de la sangre o de médula espinal, con "resultados sorprendentes". Los expertos han asegurado que este avance tiene el "potencial de convertirse en el primer tratamiento genético en aprobarse en EE UU y en el resto del mundo". Solo uno está aprobado y es en Europa, que trata una enfermedad rara metabólica, informa la agencia.
El tratamiento consiste en filtrar la sangre de los pacientes de forma que se extraigan millones de glóbulos blancos, los llamados células T, para ser alterados en laboratorio con el fin de que contengan un gen que luche contra el cáncer. Una vez ejecutado, tras tres días, la sangre se repone mediante transfusiones.
Se estima que este 2013 se diagnosticaron en EE UU 49.000 nuevos casos de leucemia, enfermedad maligna de la médula ósea que provoca el aumento descontrolado de leucocitos (glóbulos blancos), unos 70.000 de linfoma no Hodgkin -cáncer que surge en los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco de la sangre- y 22.000 de mieloma -tipo de tumor maligno de la médula ósea-.
Según el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la leucemia y el linfoma no Hodgkin se encuentran entre los 10 cánceres más comunes entre los varones estadounidenses, y este último es también muy común entre las mujeres, según los últimos datos recogidos en 2010.
Muchos enfermos que padecen algún tipo cáncer de la sangre consiguen superarlo con quimioterapia o gracias a un trasplante de médula; este tipo de intervención conlleva su riesgo y no siempre se encuentra un donante. Hasta el momento, los pacientes que han recibido este tipo de terapia tenían un riesgo real de morir porque otros tratamientos habían fallado. Algunos, incluso, habían intentado varios trasplantes de médula ósea y hasta 10 tipos de quimioterapia, entre otros.
"Lo que estamos haciendo es darle al enfermo un medicamento vivo", ha explicado David Porter de la Universidad de Pensilvania y líder de uno de los seis estudios. Este centro educativo ya ha patentado su método y varias compañías farmacéuticas y empresas biotecnológicas están en pleno desarrollo de las técnicas.
Esta terapia es única e individual para cada paciente y su coste en EE UU es de unos 25.000 dólares. "Esto sigue siendo menos que muchos medicamentos que se usan para tratar estas enfermedades y, desde luego, mucho menos que un trasplante", añaden los expertos. "El tratamiento puede causar efectos secundarios -muy parecidos a los de la gripe-, pero estos deberían ser solo temporales y reversibles", agregan.
En una de las investigaciones, cinco adultos y 19 de los 22 niños que participaron con leucemia linfática tuvieron una remisión completa. Los resultados al completo y que incluyen pacientes con mieloma, linfoma y leucemia linfática crónica, serán publicados este próximo sábado en la Conferencia Anual de Hematólogos de EE UU que tendrá lugar en Nueva Orleans (Luisiana).

TRANSGÉNICOS Y CIENCIA BASURA

Un estudio plagado de errores inducía a pensar, sin pruebas, que algunos cultivos genéticamente modificados producían cáncer

En el paisaje de medios de hoy, donde abundan las opiniones infundadas, el despliegue publicitario y los rumores, el método científico —los medios por los cuales determinamos, en base a evidencia empírica y mensurable, qué es verdad— deberían servir como un indicador de realidad. La ciencia nos permite evaluar lo que creemos que sabemos e identificar lo que no sabemos. Más importante aún, refuta las falsas afirmaciones hechas por razones personales o políticas o al menos debería hacerlo.
Pero los científicos ocasionalmente se vuelven deshonestos y abandonan el método científico —muchas veces en busca de notoriedad o rédito económico— para producir propaganda y sembrar miedo en una población que no es experta en la materia pero está sedienta de información. Este abuso de autoridad científica es moneda corriente especialmente en las industrias de alimentos orgánicos ynaturales, que capitalizan el miedo de la gente a los productos sintéticos o antinaturales.
Un ejemplo reciente es el científico indo-norteamericano V. A. Shiva Ayyadurai quien, junto con Prabhakar Deonikar, publicó el documento más ridiculizado de la historia: ¿Los OMG acumulan formaldehídos y distorsionan el equilibrio de los sistemas moleculares? La biología de los sistemas puede ofrecer respuestas. (Los OMG son “organismos modificados genéticamente”, muchas veces injustamente estigmatizada, que abarcan un universo de organismos modificados con las técnicas más modernas y precisas de la ingeniería genética).
Si bien el artículo supuestamente pasó por el proceso de revisión de pares, un componente clave de la ciencia legítima, apareció en una publicación de bajo impacto del tipo pagar por publicar, Agricultural Sciences, que es producida por un editor predatorio. A los días de la publicación, organizaciones que se oponen a la biotecnología como la Asociación de Consumidores Orgánicos y GMO Inside informaban sobre los "hallazgos" de Ayyadurai con titulares atemorizantes:¿Formaldehídos en la soja modificada genéticamente? y Nuevo estudio demuestra que la soja modificada genéticamente acumula formaldehídos químicos que causan cáncer, acompañados de gráficos aterradores.
Los científicos ocasionalmente se vuelven deshonestos y abandonan el método científico para producir propaganda y sembrar miedo en una población que no es experta
Pero los problemas del artículo de Ayyadurai son muchísimos. Su título solamente basta para demostrar que algo está mal. Si pensamos que los OMG podrían "acumular formaldehídos" —una sustancia química que puede que sea cancerígena en niveles altos pero que está presente en la mayoría de las células vivas y se encuentra diseminada en nuestro ambiente—, la respuesta obvia sería medir sus niveles en los organismos. Ayyadurai, sin embargo, optó por hacer suposiciones en base a un modelado a través de la biología de los sistemas.
La biología de los sistemas sólo permite una predicción, no una conclusión experimental. En lugar de testear efectivamente los niveles de cualquier sustancia química en las plantas, Ayyadurai introdujo datos en un algoritmo informático para predecir los niveles de dos sustancias químicas, los formaldehídos y el glutatión. Es como si un meteorólogo quisiera predecir a partir de sus modelos que habrá sol todo el día, en lugar de mirar por la ventana para ver si está lloviendo.
Sin duda, como explicó Kevin Folta, director del departamento de ciencias hortícolas de la Universidad de Florida, la biología de los sistemas puede ser una estrategia útil si se la emplea correctamente. Según sus palabras, la biología de los sistemas "es una manera de hacer predicciones en base a la integración de datos existentes, obteniendo luego, estadísticamente, una probabilidad de que las predicciones puedan ser correctas". Pero, resalta Folta, las predicciones luego tienen que ser testeadas, "y la estrategia de los sistemas, validada".
Al igual que todos los estudios predictivos basados en modelos informáticos, la validez de los resultados depende de la integridad de los datos y el algoritmo. Si los datos se manipulan para respaldar las conclusiones deseadas del modelador, o si el algoritmo está fallado, los resultados serán erróneos. Pero no resulta claro a partir del artículo de Ayyadurai qué datos fueron utilizados, y no hay ninguna validación del modelo.
El abuso de autoridad científica es moneda corriente especialmente en las industrias de alimentos orgánicos ynaturales
Folta hace una parodia brillante del trabajo de Ayyadurai. "Si desarrollamos un programa informático que integraba datos de Internet para predecir la ubicación de Múnich, y el programa nos dijo que estaba en el medio del Golfo de México, enfrente de Florida, no significa que Munich esté en el Golfo de México, enfrente de Florida". Por el contrario, significa que hemos cometido un error, en nuestro programa, suposiciones o datos cargados, que son, en su totalidad, comprobables.
La decisión de no cuestionar esos datos, continúa Folta, y en cambio "publicar un mapa que muestra que Múnich está en el medio del Golfo de México, refutando todos los otros datos y las afirmaciones de millones de alemanes bastante secos, no significa que seamos brillantes. Significa que no tenemos ni idea, o más probablemente, que tenemos algún motivo para querer que una metrópolis alemana importante esté a dos horas de Tampa en barco".
Folta también tiene algo que decir sobre el editor de Ayyadurai. Si imprimimos el mapa falaz que muestra la ubicación de Múnich, "¿qué dice eso de nuestra integridad como una fuente confiable de información?".
En el espíritu de la cooperación científica, Folta ofreció colaborar con Ayyadurai en el testeo, en un contexto universitario, de muestras de maíz y soja modificadas genéticamente (junto con controles apropiados), con ayuda de un laboratorio independiente. Ayyadurai se negó, de manera que Folta procederá por cuenta propia.
Los datos experimentales estarán disponibles en breve. Mientras tanto, si usted tiene antojo de sauerbraten y spaetzle, vaya a Europa central, no al Golfo de México.

TRANSGÉNICOS, CONTROVERTIDA RESPUESTA AL HAMBRE EN ÁFRICA

Para muchos científicos, los organismos modificados genéticamente son la solución a la dureza del clima y la baja productividad agrícola del continente

La promesa de los organismos modificados genéticamente (OMG) es tentadora para los países africanos. Las extremas condiciones climáticas y el rápido aumento de la demanda ejercen una gran presión sobre los agricultores del continente para que incrementen la productividad.
Por eso no es difícil entender que una variedad de maíz resistente a la sequía y a los insectos pueda parecer una solución milagrosa para lograr la seguridad alimentaria en los países en desarrollo.
África depende en gran medida de las ayudas alimentarias y de las importaciones. El continente gasta cada año una media de 35.000 millones de dólares en productos alimenticios procedentes de países desarrollados, a pesar de que casi tres cuartas partes de sus habitantes son agricultores.
Con una población que, según las previsiones, de aquí a 2050 se duplicará hasta los 2.400 millones, acabar con esta dependencia se ha convertido en un asunto de importancia vital.
Para muchos, los OMG son un instrumento indispensable para hacer frente al reto de proporcionar seguridad alimentaria a África. Estados Unidos, que produce alrededor del 40% de los cultivos genéticamente modificados del mundo, respalda esta opinión.
El programa público-privado WEMA (por las siglas en inglés de Maíz que ahorra agua) aspira a desarrollar variedades de esta planta capaces de resistir a la sequía y a los ataques de los insectos. Está previsto que una variedad producida por Monsanto, una empresa estadounidense de semillas, se cultive en Sudáfrica a partir de 2017.
El objetivo es simple: hacer más resistentes los cultivos en los países que sufren sequía, y aumentar la productividad entre un 20% y un 30%, de acuerdo con los cálculos.
“Los transgénicos se presentan de manera casi unánime como innovaciones para combatir el hambre en África subsahariana, pero su objetivo principal es abrir nuevos mercados para las grandes empresas productoras de semillas, que ven en África un futuro consumidor”, advierte Clara Jamart, responsable de seguridad alimentaria de Oxfam Francia.
Sus detractores sostienen que las semillas transgénicas, caras y patentadas, no servirán para resolver el problema de la productividad agrícola en el África subsahariana, donde el 90% de las fincas son pequeñas explotaciones familiares. Además, los efectos para la salud humana y la biodiversidad siguen siendo un motivo de preocupación.

Ganar terreno

Mientras que, en la actualidad, los cultivos transgénicos solo están autorizados en un puñado de países africanos, parece que van ganando popularidad.
En este momento, Sudáfrica, Burkina Faso y Sudán son los únicos tres países del continente que comercializan especies agrícolas modificadas genéticamente. Egipto, que antes formaba parte de este pequeño grupo, abandonó los OMG en 2013.
Los cultivos modificados genéticamente todavía representan una parte muy pequeña de la agricultura africana. Por ejemplo, en Sudán solo unas 100.000 hectáreas están plantadas con OMG, según datos del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA, por sus siglas en inglés). Esto supone una fracción minúscula de las tierras de cultivo del país.
Pero, poco a poco, los transgénicos van ganando terreno, y Camerún, Ghana, Kenia, Malaui, Uganda y Egipto han hecho hace poco pruebas de campo.
Hay quien ha ido incluso más lejos. El mes pasado, el presidente de Kenia anunció que proyectaba poner fin a la moratoria del país a la importación de OMG, vigente desde 2012.
Según Clara Jamart, “algunos líderes africanos están convencidos de que los transgénicos son la solución para lograr el desarrollo del sector agrícola en África”.
Este reciente entusiasmo por los OMG está recibiendo un fuerte impulso por parte de la Nueva Alianza para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición (NASAN), una organización fundada en 2012 por el G-8 para promover la adopción, la distribución y el consumo de alimentos biorreforzados en los países en desarrollo. Su objetivo es combatir la malnutrición mejorando los valores nutricionales de los alimentos.
En un informe titulado HungeT, just another business las ONG CCFD-Terre Solidaire, Oxfam Francia y Acción Contra el Hambre declaraban que “algunos de los países miembros de NASAN, como Nigeria, ya están modificando su marco legal para autorizar el cultivo de transgénicos”.